

Y demasiao, ¿por qué? Porque después de meses de fudrada particular, la gente vino con ganas de armarla...Y de qué manera!!! Lo de la cena de la peña no tiene nombre, ni apellidos, ni los tendrá... Pistoletazo de salida!!!!!
Las cogorzas se sucedieron una tras otra. Las siete, las ocho e incluso las nueve pasadas de la mañana...Se nos juntaba el último cubata con el trozo de mazapán y el estómago ya ni siquiera centrifugaba. No dejaban de pasar cosas, no dábamos abasto con tanta fudrada a nuestro alrededor. Menos mal que por las mañanas no nos acordábamos de nada o eso pretendíamos: de haber dicho a un tio que se quite la camisa horrorosa que lleva, de perder un zapato camino a casa, de creer tener visiones en el J5, de meterse mano en medio de la pista y quedarse luego con todo el calentón, de decirle a alguien que le vas a echar de menos...En fin, cosas que pasan!!!
Fudrada quintil: juntos pero no revueltos en el restaurante de la estación y con el alcohol nuevamente rebosando por las orejas, nos desenvolvimos como pudimos.
31 de Diciembre, fun, fun, fun!!! La Mana hacía auténticos esfuerzos por mantenerse en pie sobre los andamios; la Marmen se sentía embargada de tanta emoción...vamos, a lágrima viva!!! El Monchi, una vez más salvando la situación, nos subió a casa esquiando en su fragoneta...Madre mia!!!
Y tras la llegada de los Reyes Magos, cada mochuelo a su olivo y.... Chispún!!!