domingo, 9 de marzo de 2008

Ya venimos de montarla en Salamanca, ya venimos de montarla en Salamanca...



Aquí estamos! Once again! Dicen que una imagen vale más que mil palabras... Salamanca, 24 de febrero, Plaza Mayor, 1 de la tarde. La Marmen y la Mana, caña en mano... Brindemos! ¿Por qué? Si nos acordáramos os lo diríamos...

Fuimos a Salamanca a visitar a nuestras amigas y sí que las visitamos, sí... La noche estuvo bien ¿quién lo duda? pero la mañana estuvo aún mejor. ¿Conoceis el Contrastes? Lo recomendamos... Salimos de este garito a las 11, y no de la noche precisamente. Alba y Pilar decidieron tomar caminos diferentes, porque el nuestro estaba claro...Prepararla!!! A la Mana le gustó el conductor del camión de la basura y en cuanto quiso intervenir...la Marmen ya estaba entre los desperdicios!!! Juntos pero no revueltos! ¿El resultado? Un fracaso, y eso que la Mana insistió desde el asiento del copiloto... En fin, a pata a la Plaza Mayor en busca del ansiado chocolate con churros. Sin embargo la suerte no estaba de nuestro lado porque el chocolate se convirtió en sendas cañas y los churros en ensaladilla rusa! Ummmmmm!!! Las Mahous tienen siempre la santa manía de cruzarse en nuestro camino. Así no vamos a ningún sitio...

Dicen que barriguita llena corazón contento... Así que la Mana se vió con fuerzas suficientes para intentar, esta vez haciendo uso de sus conocimientos en inglés, entablar conversación, por no decir ligar a saco, a diestro y siniestro!!! La Marmen, simultáneamente, haciendo uso de su paciencia y su buena educación, aguanto estoicamente a un falangista retirado dispuesto a contarle su vida entera... pero todo tiene un límite... Nos fuimos al Cervantes, que allí hay confianza!!!

Entre pincho y caña, caña y pincho apareció Tamsin, la lectora, que venía de visitar no se cuantos museos y bibliotecas. Cuando vió el panorama se le cayó el alma a los pies... Aunque para pinreles los de la Mana, que a las dos de la tarde decidieron amorcillarse y rebosar de los zapatos. La lectora, que andaba más fresca que una lechuga, pensó con rapidez y nos animó insistentemente a coger un taxi que nos llevara a casa... Pardiez, que gran idea!

Y con esto y un bizcocho... no siempre se cuenta todo lo que se sabe!!!